Plazas para personas con Movilidad Reducida: Normativa, Características y Problemáticas

¿Cómo deben ser las plazas para personas con movilidad reducida (PMR)? 

Normativa vigente

La normativa especifica una serie de medidas y estándares que deben cumplirse para las plazas, quedando recogido en el núm. 187 del BOE, del 6 de agosto de 2021.

La Orden VIV/561/2010, de 1 de febrero, por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados, actualizada recientemente, en la Orden TMA/851/2021, de 23 de julio de 2021, describe cómo deben ser las plazas y su señalización, sin embargo, es demasiado abierta y no especifica lo suficiente cómo deben ser marcadas (colores, cómo deben ser los símbolos…). Esto lo que provoca es que cada ayuntamiento adapte la normativa a sus preferencias, dando lugar a una gran disparidad entre la señalización de las mismas. Puedes leer en detalle las especificaciones sobre cómo deben ser las plazas (y cómo estas deben ser marcadas) en este enlace del BOE, concretamente en el Capítulo IX, «Elementos vinculados al transporte», Artículo 35. Plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida.

Si nos fijamos en el punto 5 de las órdenes citadas, este dice:

  1. Las plazas de aparcamiento estarán señalizadas horizontal y verticalmente con el símbolo de accesibilidad para la movilidad, cumpliendo lo establecido en el artículo 43 de la Orden TMA/851/2021, de 23 de julio, por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y la utilización de los espacios públicos urbanizados, CAPÍTULO IX Elementos vinculados al transporte.

Este artículo indica simplemente que “Las plazas de aparcamiento estarán señalizadas horizontal y verticalmente con el símbolo de accesibilidad para la movilidad, cumpliendo lo establecido en el artículo 43”. Si buscamos el artículo 43, encontramos especificado lo siguiente: “El diseño, estilo, forma y proporción del Símbolo de accesibilidad para la movilidad se corresponderá con lo indicado por la Norma UNE 41501 «Símbolo de accesibilidad para la movilidad. Reglas y grados de uso». Para cualquier otra situación no especificada en el apartado 1 y de considerarse necesario, se podrá señalizar con el símbolo estandarizado que corresponda en cada caso”. Lo cual vuelve a dejar un vacío que insta a las diferentes municipalidades a escoger el símbolo que vean adecuado siempre y cuando sea estándar, por ejemplo, el siguiente, entre muchos otros:

 Problemáticas a las que se enfrenta el usuario 

A día de hoy, los mayores problemas que se encuentran en relación a la accesibilidad de las plazas, es la siguiente: 

  1. Las dimensiones de las plazas para elevadores y rampas, según sean de desembarque trasero o lateral, y las plazas sean en oblicuo o en línea pueden suponer un problema a la hora de salir del vehículo. 
  2. Los bordillos en las plazas en línea cuando este queda junto al lado de bajada del pasajero. 
  3. Los rebajes para poder subir a la acera cuando el usuario baja en la calzada, que pueden estar lejos y tener que ir por la carretera largos tramos. 
  4. La ubicación de señales, árboles, vallas, bancos y demás mobiliario urbano que en ocasiones no se considera e impide el uso de las plazas por no poder abrir la puerta correctamente. 
  5. Los vehículos como motos, patinetes y bicis que se pueden aparcar en la acera y normalmente junto al bordillo (es habitual atar las bicis al poste para señalizar la plaza PMR) también resultan en complicaciones para su uso por falta de información específica en las normativas sobre donde aparcarlos. 
  6. La franja de aproximación en plazas oblicuas cuando se pinta de forma compartida imposibilita el uso por conductores en una de las plazas. Las plazas oblicuas siempre deben contar con espacio de aproximación junto al lado del conductor. 
  7. La altura de los parkings cubiertos cuando se accede con un vehículo tipo furgoneta
  8. Como veíamos en la descripción de «Cómo deben ser las plazas», se indican medidas de las mismas, pero la señalización se especifica de forma muy vaga, dejando abierta a interpretaciones y a libre elección de colores y otras cuestiones visuales, siempre y cuando se cumpla con medidas y demás requisitos. El resultado de esta poca concreción es una gran colección de señales y formas de marcar las plazas en todo el territorio español, causando gran confusión en el usuario, e incluso siendo algunas de estas señalizaciones contrarias a la normativa vigente.
  9. Si en su propia ciudad el usuario no siempre sabe en qué otros estacionamientos está permitido aparcar, cuando visita otras ciudades esta problemática se intensifica. A la falta de estandarización en el marcaje de las plazas, se suma la inexistente información acerca de qué otros estacionamientos está permitido aparcar, si son de pago o no, y durante cuánto tiempo. Ante la falta de información y la incomprensión, el usuario puede terminar incurriendo en infracciones sin ser consciente de ello, confiando en que lo que aplica en su ciudad, también aplicará en aquella que visita.

Aunque todas estas problemáticas son las que se encuentra el usuario, la policía también se enfrenta a una gran problemática a la hora de gestionar estas plazas, ya que existe el uso fraudulento de las plazas PMR tanto por parte de familiares del colectivo PMR como por ciudadanos que no cuentan con la tarjeta. Puedes pulsar en este artículo si quieres saber más.

¿Cuáles son las soluciones existentes?

Una de las soluciones que ofrecen los ayuntamientos para localizar las plazas PMR son visores en sus páginas webs, en los que aparece la ubicación de las mismas.

Sin embargo, esto no es nada práctico ya que suele ser complicado acceder, no siempre está disponible y en varias ocasiones no está actualizado. Para el usuario tener que investigar en cada página web del ayuntamiento para comprobar si esta información se encuentra disponible, no es una solución. 

Algunos ayuntamientos tienen disponible su propia aplicación para el móvil en la que encontrar las plazas PMR. Sin embargo, esto tampoco es práctico, dado que se limita a un territorio concreto, lo cual implicaría tener que descargar una aplicación para cada ciudad. 

Muchas de las problemáticas presentadas en el apartado anterior se podrían resolver si el usuario pudiera notificar las incidencias a la autoridad competente, de modo que se agilizaría el proceso.

Además, ninguna de las soluciones propuestas por los ayuntamientos incluye la normativa vigente de forma accesible, por lo que el usuario no podrá saber en qué otros estacionamientos está permitido aparcar en caso de encontrar las plazas PMR ocupadas. Pero también son muchos los ayuntamientos que han decidido cambiar las cosas y solucionar esta problemática.

Esta misma problemática aplica a las grandes superficies como centros comerciales, de modo que el usuario muchas veces decide quedarse en casa en vez de acudir por miedo a no poder aparcar. Puedes leer más al respecto en este enlace.

Resumiendo, el usuario PMR se enfrenta a una serie de problemáticas en su día a día a la hora de aparcar, sin contar con los demás conductores sin tarjeta PMR que aparcan de manera fraudulenta en estas plazas, aunque eso, es una problemática a parte que dejamos para otro artículo.