INCENTIVOS A LA CONTRATACIÓN DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Artículo de
→ Irene Navarro Rivas

 

 

 


La tasa de actividad de los jóvenes con discapacidad es 25,4%. Con ello, son 23.393 los jóvenes con discapacidad en activo en España, de los cuales solo 9.419 buscan empleo. 

PREJUICIOS

Encontrar trabajo en la actualidad no es tarea fácil, y mucho menos cuando se trata del colectivo con discapacidad. Hay diversos motivos por los que esto ocurre, entre ellos los y prejuicios y creencias estereotipadas en las empresas frenan la contratación de jóvenes con discapacidad. Muchas de ellas piensan que las personas con discapacidad no pueden desarrollar trabajos a la misma altura o con el misma eficiencia, cuando en la mayoría de casos el problema es que no están bien encaminados en el tipo de trabajo más afín, siendo relegados muchas veces a tareas repetitivas y que no requieren formación.

Las personas con discapacidad no solo son capaces de desarrollar trabajos como cualquier otra, sino que pueden sobresalir y despuntar en muchos trabajos siendo más buenos que el resto, si encuentran aquello que realmente les apasiona y que se les da bien. Aunque estamos presenciando todo un cambio de mentalidad en las empresas pues son muchas las que comienzan a apostar por la Diversidad y la Inclusión como ventaja competitiva, todavía queda camino por recorrer para comenzar a palpar las consecuencias reales.

Por otro lado, no solo las empresas tienen barreras y estereotipos creados, sino que la familia, a veces, sin darse cuenta, sobreprotege demasiado y crea inseguridades y falta de confianza.

Por último lugar, hay una carencia formativa real, que impide a muchas personas con discapacidad seguir formándose en aquello que quieren básicamente porque se les impide el acceso de una forma o de otra, no contando así con las mismas oportunidades del resto de personas.

Fundación Once elaboró una guía en la que las empresas pueden ver qué beneficios podrían obtener si contrataran a personas con discapacidad. Aquí algunas, en función del tipo de contrato:

  • Indefinido. Si es a tiempo completo, se tendrá derecho a una ayuda que irá desde los 4.500 a los 6.300 € al año. Depende del grado de discapacidad, de si es mayor de 45 años y de si se trata de una mujer o un hombre. Se otorgarán 901,52 € en concepto de ayuda para adaptar el puesto. Además, la empresa se podrá deducir hasta 12.000 € al año por empleado con discapacidad en las cuotas de la Seguridad Social (depende del número de trabajadores y del grado de discapacidad).
  • Temporal. Si es a tiempo completo, se tendrá derecho a una ayuda que irá desde los 3.500 a los 5.300 € al año. Como en el caso del contrato indefinido, la empresa se podrá deducir hasta 12.000 € al año por empleado con discapacidad en las cuotas de la Seguridad Social. En la transformación de un contrato temporal a indefinido, la empresa recibirá una subvención de 3.907 €. Si se trata de un contrato de interinidad por la baja temporal de un trabajador con discapacidad, la empresa se podrá deducir el 100% de las cuotas a la Seguridad Social de la persona que lo sustituya (si esta también cuenta con una discapacidad reconocida).
  • Para la formación y el aprendizaje. Los incentivos correspondientes a este tipo de contrato son los mismos que para la contratación de personas sin discapacidad reconocida que cumplen con los requisitos para que se les pueda aplicar este el contrato para la formación y el aprendizaje. Están recogidos en la Ley 3/2012.
  • En prácticas. Las empresas se podrán deducir el 50% de la cuota por contingencias comunes durante toda la duración del contrato. Además, pueden solicitar una subvención para la adaptación del puesto siempre que el contrato supere los 12 meses.

Consulta el pdf completo elaborado por Once aquí.